Una molestia aparentemente pequeña, como el dolor en el dedo gordo del pie, puede convertirse en un problema incapacitante. Durante mi práctica clínica, he acompañado a cientos de pacientes, hombres y mujeres de distintas edades, que llegan preocupados por un dolor intenso, repentino y enrojecido en esa articulación. En muchos de esos casos, el diagnóstico fue claro: gota, una forma de artritis inflamatoria muy frecuente, pero también muy mal comprendida.
En este artículo te explicaré de forma clara y sencilla qué es la gota en el pie, cuáles son sus causas, sus síntomas, y las mejores opciones de tratamiento disponibles hoy en día. Mi objetivo es que comprendas tu enfermedad, sepas cómo prevenir nuevos ataques y, sobre todo, recuperes tu bienestar.
¿Por qué duele el dedo gordo del pie?
Si alguna vez te has despertado en la madrugada con un dolor punzante en el dedo gordo del pie, tanto que incluso el roce de las sábanas resulta insoportable, es posible que estés experimentando un ataque de gota. Este padecimiento, aunque suele asociarse con la edad o con una dieta rica en carnes y alcohol, puede afectar a cualquier persona.
La buena noticia es que, con un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado, la gota en el pie puede controlarse y prevenirse eficazmente. Conozcamos a fondo sus causas, síntomas y las estrategias más efectivas para mantener bajo control el ácido úrico, el principal responsable de esta dolencia.

¿Qué es la gota?
La gota es una enfermedad inflamatoria causada por la acumulación excesiva de ácido úrico en la sangre. Cuando los niveles de este compuesto aumentan más allá de lo normal, el cuerpo no puede eliminarlo correctamente a través de los riñones, lo que provoca la formación de cristales microscópicos que se depositan en las articulaciones, especialmente en el dedo gordo del pie.
Estos cristales desencadenan una reacción inflamatoria intensa, generando dolor, enrojecimiento y calor local. A diferencia de otras formas de artritis, la gota suele aparecer de manera repentina, en ataques o “brotes”, que pueden durar desde unos días hasta semanas si no se tratan adecuadamente.

¿Cuáles son las causas de la gota?
Existen varios factores que pueden provocar un aumento del ácido úrico y, por lo tanto, el desarrollo de gota en el pie. Entre las causas más comunes se encuentran los malos hábitos alimenticios (como el consumo excesivo de carnes rojas, mariscos o bebidas alcohólicas), el sobrepeso y ciertas enfermedades renales que dificultan la eliminación del ácido úrico.
También hay una predisposición genética: si un familiar cercano padece gota, el riesgo de desarrollarla es mayor. Además, ciertos medicamentos, como los diuréticos usados para la hipertensión, pueden elevar los niveles de ácido úrico en la sangre. En resumen, la gota es el resultado de una combinación entre factores genéticos, metabólicos y de estilo de vida.
Tabla explicativa: Factores que aumentan el riesgo de gota
| Categoría | Factores comunes | Efecto en el ácido úrico |
| Alimentación | Carnes rojas, vísceras, mariscos, bebidas azucaradas | Aumenta producción |
| Estilo de vida | Sedentarismo, alcohol, obesidad | Disminuye eliminación |
| Genética | Antecedentes familiares de gota | Mayor susceptibilidad |
| Medicamentos | Diuréticos, aspirina, ciclosporina | Retención de ácido úrico |
| Enfermedades | Hipertensión, insuficiencia renal, diabetes | Dificultan excreción |
¿Cuáles son los síntomas de la gota?
Los síntomas de la gota suelen aparecer de forma súbita, generalmente durante la noche. El signo más característico es el dolor intenso en una sola articulación, especialmente en el dedo gordo del pie. Este dolor se acompaña de inflamación, enrojecimiento y sensación de calor, haciendo que incluso el peso de una sábana sea insoportable.
En los casos crónicos o no tratados, los ataques pueden repetirse con mayor frecuencia y afectar otras articulaciones como el tobillo, rodillas o muñecas. Con el tiempo, pueden aparecer tofos, que son depósitos visibles de cristales de ácido úrico bajo la piel. Si no se controla, la enfermedad puede dañar las articulaciones de forma permanente.
Si presentas alguno de estos síntomas, no ignores las señales de tu cuerpo. En Nuestra clínica ofrecemos orientación personalizada para un correcto diagnóstico y tratamiento.
¿Quién puede padecer gota?
Aunque históricamente se asociaba a hombres de mediana edad, la gota también puede presentarse en mujeres, especialmente después de la menopausia. Esto se debe a que los niveles de estrógeno, que ayudan a eliminar el ácido úrico, disminuyen en esa etapa de la vida.
Los hombres de entre 30 y 50 años son el grupo más afectado, pero también se ha observado un aumento de casos en jóvenes debido al consumo de comidas ultraprocesadas y bebidas azucaradas. En general, cualquier persona con niveles elevados de ácido úrico corre el riesgo de desarrollar gota, especialmente si existen otros factores predisponentes.
Diagnóstico de la gota
El diagnóstico de la gota se realiza mediante una evaluación clínica y análisis de laboratorio. El examen físico permite identificar la inflamación típica, pero el diagnóstico definitivo se confirma al detectar cristales de ácido úrico en el líquido sinovial de la articulación afectada.
Los análisis de sangre para medir los niveles de ácido úrico también son útiles, aunque no siempre determinantes, ya que algunas personas pueden tener valores normales durante un brote. En casos crónicos, se pueden usar estudios de imagen, como ecografías o radiografías, para evaluar el daño articular o la presencia de tofos.

Tratamiento de la gota
El tratamiento de la gota tiene dos objetivos principales: aliviar el dolor durante los ataques y prevenir nuevos episodios reduciendo los niveles de ácido úrico. En la fase aguda, los antiinflamatorios y colchicina son los medicamentos más utilizados. También se recomienda aplicar compresas frías, reposar el pie y mantenerlo elevado.
A largo plazo, el tratamiento se centra en mantener el ácido úrico en niveles normales mediante fármacos como el alopurinol o febuxostat, junto con una alimentación equilibrada. Es fundamental evitar el exceso de carnes rojas, mariscos y bebidas alcohólicas, además de mantenerse bien hidratado. Un control médico regular permite ajustar la dosis del tratamiento y prevenir complicaciones.
Preguntas frecuentes sobre la gota
¿Qué es la gota en el pie y por qué ocurre?
Es una forma de artritis causada por la acumulación de ácido úrico en la articulación del dedo gordo del pie, lo que provoca inflamación y dolor intenso.
¿Cuáles son los síntomas de la gota más comunes?
Dolor repentino, enrojecimiento, hinchazón y calor en la articulación afectada, especialmente durante la noche.
¿Cómo se diagnostica la gota en el pie?
Mediante un examen clínico, análisis de ácido úrico en sangre y, en algunos casos, extracción de líquido articular para confirmar la presencia de cristales.
¿El ácido úrico alto siempre causa gota?
No siempre. Algunas personas pueden tener niveles elevados sin presentar síntomas, pero el riesgo aumenta con el tiempo si no se controla.
¿Cuál es el mejor tratamiento para la gota?
Combinar medicamentos antiinflamatorios con fármacos que reduzcan el ácido úrico y mantener una dieta saludable baja en purinas.